Sólo un 6% de los restaurantes encuestados en Castilla-La Mancha asegura ofrecer menús alternativos para alérgicos e intolerantes a algún alimento, según un sondeo realizado a nivel nacional por EROSKI CONSUMER, que se ha llevado a cabo en más de 1.600 restaurantes de nueve comunidades para conocer los menús especiales para alérgicos e intolerantes alimentarios.
En concreto, esta encuesta revela que todos estos restaurantes ofrecen menús para celíacos, solo uno para intolerantes a la lactosa, y dos para alérgicos. Se calcula que entre un uno por ciento y un dos por ciento de la población adulta padece alguna alergia alimentaria. Además, el uno por ciento de la población es celíaca (intolerancia al gluten) y alrededor del 15 por ciento intolerante a la lactosa.
En Castilla-La Mancha, se realizaron un total de 185 entrevistas telefónicas a responsables de restaurantes y solo el 6% ofrecía menús especiales para alérgicos e intolerantes a algún alimento (un total de 11 locales manchegos de entre los 185 entrevistados en la comunidad).
La Federación Española de Hostelería ha hecho hincapié, al hilo de estos datos, en la dificultad de incorporar este tipo de menús especiales, puesto que el problema principal para ofrecerlos se encuentra fundamentalmente en la cadena de aprovisionamiento, ya que faltan distribuidores especializados en este tipo de productos. Aun así, insisten en que es importante generar conciencia en todos los ámbitos.
No obstante, los 11 restaurantes consultados en la comunidad manchega que sí ofrecían menús o platos alternativos de este tipo elaboran comidas para celíacos o con intolerancia al gluten y solo uno cuenta con esta alternativa para intolerantes a la lactosa, y dos para alérgicos.
MENÚS DIARIOS Y SUS PRECIOS
La encuesta de EROSKI CONSUMER comprobó que en el 73% de los casos estos menús alternativos se ofrecen todos los días. Sin embargo, en dos restaurantes exigen que se soliciten por encargo con un día de antelación, pese a que tener que pedir un menú especial por encargo tiene sus inconvenientes el que limita la posibilidad de comer fuera de casa y es poco práctico, ya que no siempre se conoce un plan con antelación.
En cuanto a los precios de los menús o platos especiales ofrecidos en los 185 restaurantes encuestados en Castilla-La Mancha, seis de ellos tienen un precio medio de carta de entre 20 y 40 euros, un alérgico o intolerante a un alimento o componente debe hacer un desembolso medio de 21 euros. Por su parte, si el precio medio de carta es menor de 20 euros (en dos casos), deben pagar 11 euros de media, y 25 euros de media en los restaurantes que ofrecen una carta de más de 40 euros (tres casos).
PRECAUCIONES Y PERSONAL FORMADO
La preparación de comidas para personas alérgicas o intolerantes exige una atención especial durante todo el proceso. EROSKI CONSUMER realizó tres preguntas básicas sobre las prácticas en el proceso de elaboración de las comidas alternativas. En primer lugar, el 91% de los restaurantes encuestados en Castilla-La Mancha que sí ofrecían menús especiales aseguran adquirir productos alimenticios con advertencias o indicaciones sobre los posibles alérgenos que contienen.
En cuanto al almacenamiento, se consultó si los productos adquiridos se guardaban en un sitio especial separado del resto de alimentos, una recomendación fundamental para evitar posibles contaminaciones cruzadas (por ejemplo, los alimentos sin gluten del pan rallado y de la harina). En un 91% de los casos, los responsables de los locales consultados contestaban que así lo hacen.
También se indagó sobre los lugares donde manipulaban los alimentos, ya que la elaboración de los menús especiales debe realizarse en diferentes espacios y también con utensilios específicos. Un 82% de los establecimientos consultados en Castilla-La Mancha insisten en que manipulan los alimentos en superficies separadas del resto, y en 91% de los casos los cocinan en planchas y parrillas diferentes y con vajilla y cubertería diferentes.
Por último, para prevenir errores, es primordial que el personal esté formado y concienciado acerca de la importancia de aplicar con rigor estos consejos. EROSKI CONSUMER quiso saber si tanto el personal de la sala como el de la cocina contaban con formación adecuada para atender y elaborar platos para personas con alergias o intolerancias. Solo en uno de los restaurantes manchegos consultados reconocieron abiertamente que el personal de sala no lo estaba.
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